la palabra explota en tu boca
y me ciega
cuando abro los ojos
estoy fuera del laberinto
la lluvia me eriza la piel
y las postrimerías del horizonte se perfilan ante mi vista
sufro una catarsis en la que cada poro de mi piel
respira
mi cuerpo, ligero,
no sabe cómo moverse, dónde ir
todo le es nuevo
al final del laberinto estaba yo mismo, de pie, entre sus muros derruidos
aquí, hoy, empieza un nuevo camino
en el que llevo menos peso
para el que tengo manos más fuertes
donde encontraré nuevos ángulos muertos, nuevos huecos en que entrar,
nuevas puertas,
pero que será otro laberinto
otro ciclo
otra vida
tengo ante mí un prado inconmensurable de hierba fresca
porque hoy, ahora,
por fin he vuelto al havre
miércoles, 22 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario